Calentamos motores. En el ámbito sociolingüístico vamos a empezar por conocernos nosotros. No podemos estudiar la Historia sin empezar a conocer nuestra historia personal. Así que combinaremos habilidades lingüísticas creativas con centros de interés enfocados a su entorno más cercano.
Empezamos despacio. La semana que viene pondremos la marcha en segunda.
Les he pedido que apunten en una hoja cinco momentos de su historia que recuerden y que después los ordenen por orden cronológico (¡uf!, ha sido difícil; se liaban, no sabían fechas, ni recordaban qué iba primero y qué después). Después han recortado huellas, las han dibujado y han escrito sus cinco momentos vitales; para terminar han elaborado una rueda de la vida con su nombre en el centro y las hemos pegado en las paredes de la clase.
Otra actividad ha consistido en crear historias a partir de imágenes. Lo he llamado dado-historias. Es una versión adaptada de los famosos story cubes. Como no teníamos estos cubos, he comprado dados con números en una tienda 100 y en una presentación he insertado numerosas imágenes estilo icono, genéricas, y he numerado cada una. Jugaremos más veces durante el curso, pero complicando las reglas para aprender nuevos contenidos de Lengua, sin perder el carácter lúdico y colaborativo.
Se separan en grupos de cuatro y a cada grupo les doy cuatro dados. Los tiran por turnos y según el número que les salga, les asignamos a través de la presentación un icono cuyo significado apuntan en una hoja. Así hasta cuatro iconos que juntos deben componer una historia. Comparto con vosotros las presentaciones, por si os sirve. Leemos en alto las historias inventadas por cada grupo.
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